Desde tiempos antiguos, se sabe que la carrera de Derecho, era una de las carreras que elevaba a los hombres que la estudiaban por poseer un aditivo especial: el amor a los libros, por ende, el amor a la lectura.
Un abogado que auténticamente quería ser un
gran profesional, debía dedicar gran parte de su tiempo, no solo al análisis de
casos, sino a la lectura. Dedicar varias horas sumergidas en las grandes mentes
a través de sus obras. Así pues, los mejores abogados eran aquellos que, aparte
de ser destacados y muy buenos en la profesión, eran también los más lectores,
aquellos abogados que leían más, pero no leían cualquier libro.
Se sabe que los mejores abogados leían
obras literarias, filosóficas, poesía, historia, gramática, economía y algunos
de ellos, hasta libros de ciencia (física, biología, medicina, entre otros). Por
eso, los grandes y mejores abogados poseen bibliotecas enormes, más allá de
volverse en bibliófilos (coleccionistas) de obras, les gusta poseer libros que
los dote de cultura. El derecho exige pensar, razonar, analizar, cuestionar e
indagar, pues nada mejor que ayude a incrementar el pensamiento que la lectura
de las mejores obras. Así pues, a continuación, te comparto seis razones por
las que un abogado debe leer mucho y si en estos tiempos, cargados de redes
sociales ya no lo haces, te recomiendo dedicar un tiempo a la lectura.
La lectura de libros es importante para los
abogados por varias razones fundamentales, en especial, las seis siguientes:
1. Desarrollo del conocimiento. Los libros son fuentes inagotables de información y conocimiento. A través de la lectura, los abogados pueden aprender sobre una amplia gama de temas, desde historia, filosofía y ciencia hasta el arte.
2. Expansión del vocabulario y mejora del lenguaje. Leer libros, especialmente aquellos que están bien escritos, ayuda a mejorar el vocabulario y la comprensión del idioma. Esto no solo beneficia la capacidad de comunicarse eficazmente, sino que también puede mejorar la escritura y la expresión oral de todo abogado.
3. Estimulación mental. Los antiguos romanos sabían que la lectura estimula el cerebro y mantiene la mente activa, por eso Cicerón, Catón, Labeón y otros grandes abogados romanos recomendaban a sus estudiantes a leer mucho. El abogado debe entender que la lectura ayuda a mejorar la memoria, la concentración y la agudeza mental.
4. Fomento de la empatía y la comprensión. La lectura de ficción (novelas, cuentos), en particular, permite a los lectores ponerse en la piel de personajes y experimentar diferentes perspectivas y realidades. Esto ayuda, a los abogados, a desarrollar la empatía y la comprensión hacia los demás.
5. Reducción del estrés y la ansiedad. Sumergirse en un buen libro puede ser una forma efectiva de escapar del estrés diario y relajarse. La lectura puede transportar a los abogados lectores a otros mundos y ofrecer un respiro de las preocupaciones cotidianas.
6.
Estimulación de la imaginación y la creatividad. Existen abogados que leen mucho y llega un momento en sus vidas en
las que desean también escribir sus propias obras. Así pues, la lectura de
varios libros, alimentan la imaginación y la creatividad al presentar nuevos
mundos, personajes y situaciones. Esto puede inspirar a los abogados a pensar
de manera más creativa en sus propias vidas, problemas y en escribir sus
propias obras, quizá libros de carácter biográfico, novelas jurídicas o textos
que contribuyan a la cultura jurídica como al estudio del Derecho.
Los grandes abogados saben que la lectura y
el amor a los libros no solo es importante para adquirir conocimientos, sino
también para el desarrollo personal, el bienestar emocional y la estimulación
mental.
¡Un buen Día del Libro para ustedes!
Abogado y docente de Redacción Jurídica
23 de abril de 2024
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