Nunca harás nada en este mundo sin coraje. Es la mejor cualidad en la mente junto al honor.
Esta sentencia aristotélica resuena con una verdad atemporal que ha sido reconocida a lo largo de la historia. El coraje es una fuerza interna que impulsa a las personas a enfrentar desafíos, superar obstáculos y perseguir sus metas con determinación, incluso cuando el miedo y la incertidumbre acechan. No en vano, el primer significado que ofrece la RAE para la palabra ‘coraje’ es «Impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor».
Como abogados debemos saber que el coraje no se limita únicamente a actos heroicos o gestos grandiosos, sino que se manifiesta en las decisiones cotidianas y en la capacidad de mantenerse firme frente a la adversidad. Un buen abogado debe mantener siempre la firme voluntad de seguir adelante a pesar de las dudas y los riesgos que conlleva la profesión. Sin coraje, el progreso del abogado se estanca y las oportunidades se desvanecen, ya que el miedo paraliza y limita las posibilidades de crecimiento personal (sea laboral o académico).
Además, en la antigua filosofía china, el coraje está intrínsecamente ligado al honor, ya que implica actuar con integridad y respeto hacia uno mismo y hacia los demás. Aquellos abogados que actúan con coraje suelen hacerlo desde un lugar de valores sólidos y principios éticos, lo que les permite mantener su dignidad y su propósito, incluso, en circunstancias difíciles o adversas. Aquí sería importante recordar las palabras (en buen latín) de Horacio:rebus augustis animosus, atque fortis appare que traducido es «En las cosas adversas, condúcete con ánimo y fortaleza». En la antigua Roma, los oradores solían citar las palabras de Horacio para excitar el valor de los que vacilan o desisten en seguir adelante.
En un mundo lleno de desafíos y cambios constantes, el coraje se convierte en una cualidad esencial para que el abogado pueda sobrevivir y prosperar en la profesión. Esto nos impulsa a salir de nuestra zona de confort, a enfrentar nuestras debilidades y a perseguir nuestros sueños con pasión y determinación. Por lo tanto, cultivar el coraje dentro de nosotros mismos es fundamental para construir un futuro más justo, equitativo y lleno de posibilidades.
Escrito por David Misari Torpoco
Abogado y docente de Redacción Jurídica
31 de marzo de 2024
Abogado y docente de Redacción Jurídica
31 de marzo de 2024
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