Si bien, el estudio de los números corresponde más a una
disciplina de ciencias y no de letras, existen algunos abogados que se han
interesado por aprender la teoría de los números, incluso, a conocer el
significado de lo que representa o equivale cada número.
En épocas antiguas, se sostuvo que solamente los sabios, los
sacerdotes, los magos, los médicos y los conocedores de las estrellas
(astrónomos y astrólogos) eran los que más conocimiento poseían acerca de los
números, pues la relación que estos (los números) guardaban o representaban en
la vida del hombre era vital. Así pues, los antiguos sacerdotes egipcios y los
magos de Babilonia fueron los que comenzaron con sus aportes al estudio de los
números. Posteriormente, en Grecia, personajes como Tales de Mileto, Pitágoras,
Eudoxo, Euclides, Arquímedes, Apolonio (Perge), Diofanto, Herón de Alejandría y
otros fueron destacados. No obstante, entre todos ellos, Pitágoras de Samos
trascendió por varias importantes contribuciones.
Pitágoras (570-490 a. C.) fue un matemático y filósofo
griego. Logró grandes aportes para las matemáticas, geometría y aritmética. Fue
un hombre que la mayoría de sus conocimientos los aprendió desde muy joven en
sus viajes a Tiro y a Egipto. También se sostiene que tuvo tres maestros:
Ferécides de Siros, Tales de Mileto y Anaximandro.
Debido a que Pitágoras siempre estuvo interesado en el
estudio de los números y la filosofía, fundó una escuela de filósofos,
conocidos como los «pitagóricos».
Los miembros de esta escuela consideraron que el orden
cósmico estaba basado en relaciones numéricas, y atribuían significado místico
a algunos números concretos. En esta escuela militaron astrónomos, músicos,
matemáticos y filósofos. Para ellos, el número como «arjé», está fundamentado
en una asociación idealista intuitiva que identifica la justicia con los
números cuadrados, y los cuatro elementos con polígonos regulares. Resulta que,
a decir de Schrödinger (1997, p. 37), existe una tendencia mistificante
en las matemáticas que brota del hecho de que proporcionan orden y explican
fenómenos para los cuales no estaban previstas. De ahí que los pitagóricos
realicen una asociación ‘mágica’ que no sería ajena a filósofos y científicos
en el futuro.
Es por este motivo que Pitágoras enseñó un significado para
los números, ya que estos representan la armonía perfecta del universo. Debido
a esto, por ejemplo, profesaban especial veneración a los números «perfectos»,
tales como el 6 y el 28, que son iguales a la suma de sus divisores (por
ejemplo, 6=1+2+3).
El número 10 era merecedor del máximo respeto. Lo llamaban
el «tetrakto divino», porque era la suma de los primeros cuatro enteros
(1+2+3+4). Diversos estudios como el Heath (1921) destaca que el «tetraktys»
era visto como una expresión de la perfección y la totalidad en la filosofía
pitagórica, simbolizando la unidad del universo. Asimismo, para Ghyka (1977) la representación triangular del 10 se
interpretaba como un símbolo sagrado sobre el que se juramentaba en las
ceremonias de iniciación.
Por otra parte, la aritmética y la geometría está en estrecha
relación: El 1 es el punto, el 2 la línea, el 3 la superficie, el 4 el sólido;
el número 10, suma de los cuatro primeros, es la famosa «tetraktys», el
número capital. Geométricamente, se trata de números cuadrados y oblongos,
planos, cúbicos, etc. Además, tras colocar puntos en diversas disposiciones, los
pitagóricos construían números triangulares (como el 3, el 6 y el 10), números
cuadrados (4, 9, 16, etc.) y así sucesivamente.
El número 4 se consideraba como símbolo de la justicia y de
la solidaridad. Ya que el número 4 era un número cuadrado, entonces se podía
decir que de ahí viene lo de “cuadrar bien” o “se debe cuadrar las cosas para
obtener lo justo”. Precisamente, las leyes y las normas deben “cuadrar bien”
para que regule la vida de los hombres.
En la filosofía pitagórica, el número 4 es una figura que
tiene una importancia particular. Según Cornford (1923), los pitagóricos
consideraban que el número 4 representaba la estabilidad y el equilibrio,
cualidades que son fundamentales para la justicia. La representación geométrica
del número 4 como un cuadrado simboliza la solidez y la igualdad de todas sus
partes, lo que refleja los principios de justicia y equidad.
Además, el número 4 tiene una conexión con la idea de
solidaridad debido a su asociación con el cuadrado, una figura que representa
la unión de partes iguales en una estructura coherente y equilibrada. Como
menciona Heath (1921), la simetría y proporción del cuadrado son vistas como
reflejo de un orden justo y solidario en la sociedad, donde cada miembro tiene
su lugar y función en armonía con el todo.
Esta concepción del número 4 también se encuentra en otras
tradiciones filosóficas y religiosas. Por ejemplo, en la tradición china, el
número 4 es asociado con el orden y la estabilidad, principios que son
esenciales para una sociedad justa y solidaria (Needham, 1956). La
representación del mundo en cuatro direcciones (norte, sur, este, oeste) y las
cuatro estaciones también refuerza la idea de un orden natural y justo.
En conclusión, el número 4, si bien para los pitagóricos, la
noción de justicia viene a ser el orden más sublime de las cosas para los
griegos, puesto que se fundamenta en la proporción y la armonía, este número ha
sido valorado en diversas culturas y sistemas filosóficos como un símbolo de
justicia y solidaridad. Este simbolismo tiene sus raíces en la estructura y
propiedades matemáticas del número 4, así como en su representación geométrica
y su relación con otros conceptos filosóficos y morales.
Referencias bibiliográficas
- Cornford, F. M. (1923). From Religion to Philosophy: A Study in the Origins of Western Speculation. New York: Harper & Brothers.
- Heath, T. L. (1921). A History of Greek Mathematics. Oxford: Clarendon Press.
- Ghyka, M. (1977). The Geometry of Art and Life. New York: Dover Publications.
- Needham, J. (1956). Science and Civilization in China. Cambridge: Cambridge University Press.
- Schrödinger, E. (1997). La naturaleza y los griegos. Metatemas.
Abogado y docente de Filosofía del Derecho
18 de mayo de 2024
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