Actualmente,
sabemos que como seres humanos poseemos diversas clases de manías, fetichismos
y otras actitudes o tendencias que son parte de nuestra aún ‘misteriosa’
naturaleza. Sin embargo, en algunos de nosotros, existe también ciertas y
curiosas parafilias que conviven en lo profundo de nuestro ser y no se manifiesta
hasta un determinado momento de nuestras vidas. No obstante, debido a que esta
es una página dedicada en un 85 % a la ortografía y la gramática, hoy te
explicaré sobre una curiosa parafilia que, a lo mejor y sin darte cuenta, la
has sentido, pero no sabías como denominar a esa sensación. Me refiero a la
anortografofilia.
Lo más
probable es que te preguntes ¿qué significa eso? La anortografofilia es
descrita como una extraña parafilia que sienten algunas personas cuando leen
algo mal escrito. Así como lo acabas de leer, los anortografófilos son aquellas
personas que encuentran placer, excitación, una elevada estimulación sexual
cuando leen algún texto con faltas de ortografía. Curioso, ¿no es así?
Vivimos
en una época donde los mensajes a través del WhatsApp, Telegram, Instagram,
Messenger u otra aplicación de mensajería instantánea predominan, puesto que la
mayoría de personas en el mundo poseen un dispositivo móvil (celular) y por
esta razón, la anortografofilia empezó a ocupar un gran terreno debido a que la
gran cantidad de mensajes que se escriben por estos medios, muchas veces,
suelen estar escritos con faltas ortográficas. Es aquí cuando las personas que
padecen de esta parafilia, al leer mensajes de textos escritos por amistades,
compañeros de trabajo u otros contactos y al ver que tienen faltas de
ortografía, entonces logran excitarse a tal punto que las más osadas terminan
por masturbarse. Esto sucede porque disfrutan leer los mensajes de texto cuyas
palabras lograron desflorar la virginidad de las palabras establecidas por las
normas de la RAE. Además, algunos psicólogos afirmaron que la excitación sexual
y la relación con los mensajes de texto por el celular viene acrecentando la
libido y la lujuria en muchas personas, más aún, si estas conversaciones son
por las noches.
Ahora
bien, lo más seguro es que luego de leer esto, te detengas y pretendas ingresar
a la página de la RAE para buscar en su diccionario la palabra ‘anortografofilia’
y leer el significado que se le atribuye. Si lo hiciste, déjame decirte que es
en vano, porque —hasta el momento— esta palabra no se registra en la RAE ni en
otros diccionarios especializados. No obstante, esta palabra sí aparece en el
libro Perversiones. Breve catálogo de
parafilias ilustradas publicado por la Editorial Traspiés. Ahí encontrarás
términos como la agorafilia, la quinunolagnia, el retifismo (esto es propio de
las mujeres) y la filofilia (la excitación que sienten algunas personas con la
filosofía, aunque esto no está del todo confirmado). Si pensabas que solo existían los sapiosexuales (personas que se
sienten atraídas por otras que son inteligentes y cultivadas), ahora ya sabes
que existen también los anortografófilos.
Glosario
1. Agorafilia. El deseo enfermizo (incontrolable) por la práctica del sexo en lugares públicos o abiertos.
2. Quinunolagnia. Se refiere al comportamiento que poseen algunas personas en encontrar el placer sexual en los objetos o situaciones de peligro.
3. Retifismo. Atracción fetichista por los zapatos. Normalmente, esta atracción se suele atribuir a las mujeres, pero en estos últimos tempos, también en algunos varones.
4. Hitefilia. Excitación por la posesión de algún objeto ajeno, ropa, cabellos, piel, vello púbico, etc.
5. Formicofilia. Excitación sexual que despierta una persona al ponerse en contacto directo con los órganos genitales de un animal pequeño. Disfruta de la sensación al tocarlos, pero no llega a establecer una 'relación sexual' a diferencia de la zoofilia.
Escrito por David Misari Torpoco
Docente de Redacción Jurídica
18 de enero de 2023
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