Los abogados deben emplear conectores lógicos y conectores
argumentativos en la redacción jurídica porque estos proporcionan claridad y
coherencia.
Los conectores permiten establecer relaciones claras entre
las ideas y argumentos dentro de un escrito jurídico, puesto que facilitan la
comprensión del texto, ayudando a los lectores (jueces y partes involucradas,
especialmente) a seguir el razonamiento de manera fluida y sin confusión.
Por ejemplo, los conectores lógicos (como «por lo tanto» o «sin embargo»)
muestran cómo se enlazan las conclusiones con las premisas, mientras que los conectores
argumentativos (como «es verdad que» o «además») sirven para reforzar o contrastar
un argumento.
A su vez, los conectores argumentativos permiten fortalecer
los razonamientos al agregar énfasis, matices o ejemplos que refuercen el punto
de vista. De esta manera, ayudan a estructurar el argumento de manera lógica y
ordenada, lo que hace que el texto sea más persuasivo y sólido. Al utilizar conectores
como «en consecuencia» o «por lo tanto», los abogados pueden reforzar la
relación entre las pruebas presentadas y la conclusión que se desea alcanzar.
En la redacción jurídica, los textos suelen ser complejos, y
los conectores permiten desglosar leyes, normativas y sentencias judiciales de
forma más accesible. Los conectores de causa («debido a») o condición («si»)
ayudan a explicar cómo y por qué se aplica una ley en un caso específico, lo
cual es esencial para garantizar que el texto sea claro y comprensible, incluso
para personas sin experiencia jurídica.
En los cursos de Redacción Jurídica que dicto, te enseñamos
un primer bloque de conectores argumentativos y por falta de tiempo, muchas
veces, no puedo desarrollar a plenitud los demás conectores que también usamos
los abogados. Es por eso que aprovecho esta publicación para compartirte los
otros tipos de conectores argumentativos y, además, conectores lógicos que te
ayudarán a mejorar la claridad en tus escritos.
Conectores argumentativos:
Conectores de contraste
Caso 1: Por oposición (pero, en cambio, sin embargo).
Ejemplo 1: El demandante presentó pruebas suficientes para
respaldar su alegato, pero el juez
determinó que no eran relevantes para el caso.
Ejemplo 2: El contrato establece la obligación de pago en
moneda nacional, en cambio, la parte
demandada realizó el pago en una divisa extranjera.
Ejemplo 3: La ley permite la ejecución de sentencias en ausencia del demandado, sin embargo, el juez decidió suspender la medida cautelar hasta que se resuelva la apelación.
Caso 2: Por sustitución (sino, en lugar de, en vez de).
Ejemplo 1: El demandado no cumplió con los términos del
contrato, sino que incumplió
gravemente las cláusulas relacionadas con la entrega del bien.
Ejemplo 2: El acuerdo estipulaba una cláusula de arbitraje, en lugar de acudir a los tribunales
ordinarios para la resolución de disputas.
Ejemplo 3: El testigo debía comparecer en la audiencia
programada, en vez de presentar un
testimonio por escrito como lo hizo.
Caso 3: Por restricción (excepto, a pesar de, a menos que).
Ejemplo 1: El acuerdo fue firmado por ambas partes, excepto por la cláusula de
confidencialidad, que aún está en revisión.
Ejemplo 2: El demandante tiene derecho a una indemnización, a pesar de haber incumplido
parcialmente las condiciones del contrato.
Ejemplo 3: La ley establece que el recurso debe presentarse
en el plazo de 30 días, a menos que
haya razones justificadas para su extemporaneidad.
Caso 4: Por concesión (aunque, a pesar de que, de todas
formas).
Ejemplo: El demandado reconoció los hechos, aunque intentó justificar su conducta
alegando coacción.
Ejemplo: El contrato estipula claramente las responsabilidades
de las partes, a pesar de que una de
ellas no las cumplió completamente.
Ejemplo: El tribunal consideró las pruebas presentadas, de todas formas, no aceptó la apelación
del demandante.
Conectores lógicos:
Caso 1: De orden (en primer lugar, a continuación, en principio,
por último, para concluir).
Ejemplo 1: En primer
lugar, es necesario revisar si las partes del contrato han cumplido con las
condiciones establecidas en la cláusula de pago. En segundo lugar, el contrato debe (…)
Ejemplo 2: A
continuación, se procederá a la evaluación de las pruebas presentadas por
la defensa, para determinar su relevancia en el caso.
Ejemplo 3: En
principio, el contrato es válido, salvo que se demuestre que hubo vicios en
el consentimiento de alguna de las partes.
Ejemplo 4: Por último,
se discutirá la aplicabilidad de la sanción solicitada, teniendo en cuenta la
jurisprudencia relevante sobre el tema.
Ejemplo 5: Para concluir,
el tribunal deberá emitir su fallo, considerando tanto las pruebas aportadas
como las argumentaciones de las partes.
Caso 2: De adición (asimismo, más aun, además, inclusive, es
más).
Ejemplo 1: La parte demandada no cumplió con los plazos
establecidos para la entrega del bien, asimismo,
no presentó pruebas que justifiquen el retraso.
Ejemplo 2: El acuerdo de confidencialidad fue violado por
una de las partes, más aún, se
descubrió que dicha información fue divulgada a la competencia.
Ejemplo 3: La cláusula de resolución del contrato establece
una penalización en caso de incumplimiento, además, impone la obligación de indemnizar por los daños
ocasionados.
Ejemplo 4: El contrato fue firmado por ambas partes, inclusive, uno de los firmantes era el
representante legal de la parte demandada.
Ejemplo 5: El tribunal aceptó las pruebas presentadas por la
parte demandante, es más, se basó en
ellas para dictar una sentencia favorable.
Caso 3: De explicación (es decir, en otras palabras, dicho
de otro modo).
Ejemplo 1: El contrato fue rescindido por incumplimiento de
las condiciones pactadas, es decir,
la parte demandada no cumplió con los plazos establecidos para la entrega del
bien.
Ejemplo 2: El tribunal desestimó la apelación interpuesta
por la parte demandante, en otras
palabras, confirmó la sentencia original por considerar que no existían
méritos suficientes para modificarla.
Ejemplo 3: La cláusula de arbitraje es vinculante para ambas
partes, dicho de otro modo, ambas
partes están obligadas a resolver sus disputas mediante arbitraje en lugar de
acudir a los tribunales ordinarios.
Por último, los conectores son esenciales para mantener una
secuencia coherente entre las oraciones y los párrafos dentro de los escritos
jurídicos, de este modo, contribuye a la cohesión del texto, lo que facilita su
lectura y aumenta su efectividad en la transmisión del mensaje.
Escrito por David Misari Torpoco
Abogado y docente de Redacción Jurídica
4 de febrero de 2025
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