Escribir con faltas de ortografía todos lo hemos hecho, pero los que aceptamos nuestros errores, hemos investigado y lo hemos corregido, pero ¿por qué está mal visto que los abogados escriban con faltas de ortografía? Aquí postularé algunas posibles respuestas, claro que pueden haber otras que también son válidas y aceptables, pero te comparto las que considero pertinente:
1. Escribir con faltas de ortografía revela o denota una educación formal deficiente. Si tenemos en cuenta que como profesionales tenemos las mismas oportunidades de aprender algo, entonces ¿por que no recibir una educación formal y eficaz respecto a la escritura? Así como muchos se preocupan por vestir bien (que no está mal) también deberían preocuparse por redactar bien.
2. Denota o revela falta de cuidado al momento de comunicarnos por escrito con los demás. Algunos abogados aquí pecan de pedantería, pues creen que ya saben escribir o redactar bien y que no hace falta llevar un curso de redacción jurídica o comprar libros de esta materia, porque 'creen' que ya redactan bien. Grande es la sorpresa que al momento de llevar un curso de Redacción Jurídica o comprar un libro de esta materia, empiezan a darse cuenta que escribían mal durante mucho tiempo.
3. Existe mucho desinterés por aprender a redactar bien y mejorar los escritos. En estos tiempos el desinterés y las distracciones de las redes sociales van de la mano (diría yo), puesto que muchos abogados prefieren más el entretenimiento, las distracciones, las redes sociales y casi muy poco o nada en querer estar motivados y aprender a redactar mejor. Claro, siempre existen sus contadas excepciones, pero la mayoría refleja ese desinterés y no se preocupan por mejorar, razón por la que, siguen y seguirán escribiendo mal su escritos. Esto llega a tal punto que cuando pretendes corregirlos (porque uno ya aprendió a escribir) simplemente, estos abogados pedantes, se ofenden y se enojan con uno, en vez de agradecerle.
4. Si el abogado escribe con faltas de ortografía; entonces denota y revela su falta de lectura. Como suelo decir en mis clases, antes de aprender a redactar bien, lo mejor será aprender a leer bien. La lectura es el motor de la redacción, aunque no lo crean. El abogado que lee siempre estará un paso adelante de aquel que no lee. Aparte de dotarte de cultura, la lectura promueve el pensamiento crítico y te enseña nuevas palabras. No en vano, los mejores abogados del mundo poseen grandes bibliotecas en sus casas o mansiones y no con el fin de acumular libros, sino porque los leen, los estudian, los analizan y adquieren mayor conocimiento. Sepultemos la imagen del abogado corrupto, coimero, y mal visto por la sociedad y creemos una imagen del abogado lector, estudioso y ávido de poseer una cultura jurídica. Si eres litigante, trata de ser el mejor litigante; si eres docente, trata de ser el mejor docente y da lo mejor de ti para con tus alumnos. La lectura te ayudará a evitar errores ortográficos y te dotará de cultura.
¡Cuidado! Si tienes amigos abogados que te dicen:
1. Para qué aprender o estudiar redacción jurídica, si igual me entienden.
2. Aprender lo signos de puntuación o el uso de las mayúsculas es pérdida de tiempo.
3. La redacción y las reglas de ortografía no son importantes en mi vida, yo seguiré escribiendo a mi manera.
Si te dicen cosas como las que acabas de leer, lo mejor será que te alejes de esas personas, porque lo único que revelan y reflejan estos abogados son su falta de motivación para ser mejores consigo mismos y para con la sociedad. Recuerda que aprender a escribir bien, no es para demostrar que eres erudito o sabiondo, sino para no faltar el respeto a quien te lee.
Abogado y docente de Redacción Jurídica
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