Seguramente, algunos estudiantes de Derecho tienen una duda cuando ya están por terminar la carrera. La duda surge con una pregunta para optar por el título profesional y para esto se preguntan ¿ahora qué hago?, ¿tesis o expediente?
Algunos estudiantes la tienen claro y optan por los expedientes, de paso, para no perder más tiempo, puesto que una tesis (bien elaborada) requiere de cierto tiempo, pues si piensas que hacer una tesis dura un mes, déjame decirte que estás más que equivocado y peor aún si la mandas a hacer, pues las personas que te hagan esa 'tesis' no solo te cobrarán muy caro, sino que son capaces de hacértela en menos de una semana gracias al método 'copia/pega' y por ahí 'cambiar' algunas palabras para qué, según ellos, el programa antiplagio no lo identifique. Cosa absurda.
No obstante, existe una tercera opción en algunas universidades que consiste en llevar un par de cursos y al final, si apruebas los exámenes, obtendrás tu título.
Como estudiante de Derecho y más aún, como egresado, eres libre de elegir por la opción que más te convenga para sacar el título, ora por el tiempo que te lleve elaborarla ora por la economía. Sin embargo, si eres de los que desean dejar una investigación seria, un trabajo académico para la posteridad que pueda ayudar a futuros estudiantes en sus investigaciones, entonces lo más recomendable sería que optes por la tesis.
Para esto, el doctor Carlos Ramos Nuñez con amplia experiencia como investigador jurídico ofreció en vida una palabras que muchos egresados deberán tomar en cuenta a la hora de elegir la manera en que optarán para sacar el título. A continuación te comparto sus palabras:
«Si dependía de usted decidir entre graduarse con expedientes o con tesis, cometió un grave error si escogió los expedientes. Desaprovechó quizás la única oportunidad que le brindaba la vida para llevar a cabo un trabajo de investigación serio que, probablemente, no volverá a hacer nunca más.
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