Sobre el día del maestro

Existen personas que creen que solo es el alumno quien tiene que cumplir con los trabajos o tareas asignadas. Parece ser que olvidan o quizá no saben que el profesor tiene que investigar, leer mucho, elaborar resúmenes, preparar su clase, seleccionar material, redactar separatas para entregar en clase, elaborar sus diapositivas, preparar las prácticas y los exámenes, pero sobre todo, ser didáctico en la enseñanza para llegar a transmitir los conocimientos necesarios a los alumnos. 

El profesor, técnicamente, no descansa ni sábados ni domingos (para varios profesores, los domingos son los días donde más deben repasar y prepararse para empezar la jornada académica de la semana con buen pie en el centro de enseñanza). Ser profesor, docente o maestro en nuestro país, no es nada fácil. No se gana mucho (de lo contrario, seríamos millonarios y nos dedicaríamos solo a leer obras todo el día, estar bien sentados en casa o salir a buscar libros, pero no es así). Uno debe seguir preparándose, capacitándose y mutatis mutandis, hacer los cambios necesarios para seguir impartiendo la enseñanza como debe ser. No me dejarán mentir mis alumnos de redacción jurídica, que al iniciar el curso conmigo, tuvieron algunas observaciones y errores en sus escritos (es normal, pues como cualquiera de nosotros que recién empieza a aprender alguna materia tendrá errores), pero poco a poco, clase a clase, fueron mejorando y ahora cuando leo sus demandas veo que ya no escriben manzana como antes (Mz.) y número con esa Nº a la que no le colocaban el punto de abreviatura, sino, ahora manzana lo escriben como debe ser con minúscula inicial (mz.) y número (n.º) también del modo correcto. Así también, mejoraron bastante en la gramática y sintaxis jurídica, pues tras leer sus textos, ahora son más legibles y más claros. Respecto a mis alumnos de filosofìa, reconozco que trabajar con adolescentes es un poco más difícil, pero no imposible, pues la paciencia y la disciplina son factores importantes para conducir a los jóvenes por el derrotero de la sapiencia y las humanidades. Clase a clase se sigue avanzando. 
 
Denique (por último), ser profesor o docente, es una tarea que no es sencilla, porque no solo se educa a los alumnos para adquirir conocimientos, sino también, el buen docente o maestro, les trasmite una enseñanza (huella) para la vida. Los jóvenes recordarán mañana que hubo en su momento, un profesor que les hizo gustar o despertar en ellos, el amor al derecho, la filosofía o al latín, pues la clave está en trasmitir ese conocimiento y que el alumno (discípulo) lo aprenda, no para la nota, sino para toda la vida. 

No los canso más. Ahora debo seguir preparando mi clase para la noche. 

¡Un fuerte abrazo a todos mis amigos y colegas por nuestro día! 

Felix diez Magistri! 
¡Feliz día del maestro! 

David Misari Torpoco.



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