330 | El principio de economía del lenguaje en la redacción jurídica


El principio de la economía del lenguaje en la redacción jurídica es un concepto que se refiere a la utilización de la menor cantidad de palabras posibles para expresar con claridad y precisión una idea o norma. Este principio tiene como objetivo evitar la redundancia y la excesiva complejidad, favoreciendo un estilo más directo y comprensible. En la redacción jurídica, la economía del lenguaje no significa simplificar o reducir la información esencial, sino ser eficiente y preciso en la forma en que se presenta la información.

Desde el punto de vista de la Real Academia Española (RAE), la economía del lenguaje está relacionada con la brevedad y la claridad, dos características fundamentales para una comunicación efectiva. La RAE en su Diccionario de la lengua española define «economía» como el «uso moderado de los recursos disponibles», lo cual en la redacción se traduce en la necesidad de utilizar las palabras justas, ni más ni menos, para que el mensaje sea claro y eficaz.

En el contexto jurídico, la economía del lenguaje cobra aún más importancia, ya que los textos legales deben ser comprensibles no solo para los abogados, sino también para los ciudadanos comunes que puedan necesitar entenderlos. Un uso excesivo de palabras puede generar confusión y dificultar la interpretación de la ley, lo cual va en contra del principio de claridad que debe guiar toda la normativa jurídica.

Veamos algunos ejemplos:

Texto largo (innecesariamente complejo):

Por la presente, se hace constar que, conforme a lo dispuesto en el artículo 12 de la Ley de Procedimiento Administrativo, y en cumplimiento de lo establecido en el mismo precepto legal, el órgano competente en la materia, de acuerdo con las competencias que le han sido conferidas por la legislación vigente, ha resuelto, tras el correspondiente examen y evaluación, que el recurso interpuesto por el interesado debe ser desestimado, considerando que no cumple con los requisitos formales establecidos en el marco normativo que regula la materia.

Texto breve (economía del lenguaje):

Conforme al artículo 12 de la Ley de Procedimiento Administrativo, el órgano competente ha desestimado el recurso por no cumplir con los requisitos formales establecidos.

1. Análisis de la economía del lenguaje

En el ejemplo anterior, el texto largo es redundante y sobrecarga al lector con detalles que no son estrictamente necesarios para comprender el mensaje. La referencia a «lo dispuesto en el artículo 12» y «en cumplimiento de lo establecido en el mismo precepto legal», se repite innecesariamente. Además, la frase «tras el correspondiente examen y evaluación» no añade valor significativo, ya que se puede inferir que la decisión se ha tomado después de un análisis.

Por otro lado, el texto breve logra comunicar lo esencial con la menor cantidad de palabras posibles, sin perder precisión ni claridad. La referencia a la ley y a la resolución tomada se mantiene, pero de manera más directa.

2. Ventajas de la economía del lenguaje en la redacción jurídica

2.1 Claridad y precisión: Evitar redundancias y frases largas ayuda a que el mensaje se entienda con mayor facilidad, especialmente para los no expertos en derecho.

2.2 Ahorro de tiempo: Un texto más conciso permite que el lector pueda captar la idea central rápidamente, lo que es fundamental en contextos jurídicos, donde la rapidez y la eficiencia son cruciales.

2.3 Mejor accesibilidad: La economía del lenguaje hace los textos más accesibles para un público amplio, facilitando su interpretación por cualquier persona que deba interactuar con ellos.

2.4 Prevención de ambigüedades: Al usar las palabras adecuadas y evitar términos innecesarios, se reduce el riesgo de confusión o malentendidos.

3. Conclusión

El principio de la economía del lenguaje en la redacción jurídica, desde la perspectiva de la RAE, está enfocado en la optimización de los recursos lingüísticos para lograr una comunicación clara y eficaz. En la redacción de normas legales, contratos o cualquier otro texto jurídico, el uso de frases largas y complicadas no debe ser confundido con un mayor nivel de autoridad o formalidad. Más bien, la claridad y la simplicidad son las cualidades que realmente contribuyen a un derecho más accesible y comprensible para todos.

Escrito por David Misari Torpoco
Abogado y docente de Redacción Jurídica y Administrativa
27 de noviembre de 2025

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