Sobre el estilo y la corrección en la redacción jurídica

Cuando uno revisa demandas, denuncias, contratos, cartas notariales, resoluciones, sentencias y otros documentos propios del ámbito jurídico (incluso documentos administrativos), estos presentan un grave descuido respecto al estilo en la redacción. En un estudio serio sobre la redacción jurídica, el estilo, principalmente, parte del ritmo y de una apropiada selección de términos para ser concisos, razón por la que, el abogado que domine el estilo en su escritura, no solo mostrará una identidad propia al momento de redactar, sino también un adecuado orden en sus escritos.    

Al igual que la buena literatura pretende cautivar al lector, el abogado escritor debe procurar que el juez o la persona que lo lea, quede concentrado y atento a lo que tenga que leer. En otras palabras, el abogado tiene que aprender a seducir o enamorar a su lector, a través de su escrito.

Lamentablemente, existen algunos «seudodocentes» que enseñan redacción jurídica y sostienen que los abogados no debemos preocuparnos por aprender las reglas de la ortografía ni de la gramática que establece la RAE, porque eso no le interesa al juez y que aprender a usar la puntuación, las mayúsculas y minúsculas apropiadas, el empleo de preposiciones, conectores y demás, son cuestiones absurdas. Para aprender a emplear el estilo, se debe también aprender estas reglas.

El estilo del abogado debe diferenciarse del estilo que emplean los poetas o la literatura romántica, pues un escrito jurídico, no tiene que ver con idealismos ni romanticismos. El estilo del abogado debe ser persuasivo, directo y contundente. No obstante, el desafío del abogado escritor se presenta cuando debe combinar estos tres elementos con la sencillez.

¿A qué se refiere la «sencillez» en el ámbito de la redacción jurídica? Por ‘sencillez’ no nos referimos a que el escrito sea redactado de manera simple o empleando términos coloquiales ni jergas. La sencillez, dentro de un escrito, recae en el empleo necesario de las palabras adecuadas y que las oraciones y párrafos no sean demasiado largos. Para lograr esto, es menester que el abogado empiece por aprender el orden de las palabras dentro de la oración (sujeto-verbo-predicado).

Analicemos un ejemplo:

El día 15 de agosto del 2023, en horas de la tarde, como eso de las 4 o 5, se registró que el Señor Juan Manuel García Pérez, en un momento de discusión, y sin que nadie lo esperara, como que sacó un arma que al parecer tenía consigo y, delante de varias personas que estaban ahí, incluyendo a la Señora María Torres, como que disparó hacia el Señor Luis Gutiérrez Sánchez, el cual resultó gravemente herido, pero no se murió gracias a que llegaron rápido al hospital, donde lo atendieron y lograron estabilizarlo, pero la situación fue muy grave y se reportó que Juan huyó del lugar sin decir nada ni mostrar remordimiento.

Analicemos los errores que encontramos en ese párrafo:

1.    Uso incorrecto de mayúsculas:

  • «Señor» y «Señora» no requieren mayúscula inicial a menos que sean parte de un título formal o encabezado.
  • Corrección: «señor Juan Manuel García Pérez», «señora María Torres», «señor Luis Gutiérrez Sánchez».

2.    Expresiones imprecisas y coloquiales:

  • Frases como «como eso de las 4 o 5», «como que sacó un arma», «como que disparó», y «como que tenía consigo» son coloquiales y poco formales para un texto jurídico.
  • Corrección: Usar lenguaje objetivo y preciso. Por ejemplo: «aproximadamente a las 16:30 horas», «sacó un arma que llevaba consigo», «disparó contra».

3.    Redundancia y falta de claridad:

  • «El cual resultó gravemente herido, pero no se murió gracias a que llegaron rápido al hospital» es una construcción redundante y poco precisa.
  • Corrección: «quedó gravemente herido y fue trasladado rápidamente al hospital, donde recibió atención médica».

4.    Uso incorrecto de la coma:

  • Comas innecesarias, como en «el Señor Juan Manuel García Pérez, en un momento de discusión, y sin que nadie lo esperara».
  • Corrección: «el señor Juan Manuel García Pérez, durante una discusión y sin que nadie lo esperara».

5.    Ambigüedad en los sujetos:

  • «Llegaron rápido al hospital» no especifica quién llevó a la víctima al hospital. Esto genera confusión.
  • Corrección: «fue trasladado rápidamente al hospital por los servicios de emergencia».

6.    Construcciones extensas sin puntos finales:

  • El texto tiene una sola oración larga, dificultando la comprensión.
  • Corrección: Dividir el texto en oraciones claras y bien estructuradas.

Ahora leamos el mismo ejemplo, pero con un estilo adecuado en la redacción al cual hemos aplicado una corrección de estilo:

El 15 de agosto de 2023, aproximadamente a las 16:30 horas, el señor Juan Manuel García Pérez, durante una discusión y sin que nadie lo esperara, sacó un arma que llevaba consigo y disparó contra el señor Luis Gutiérrez Sánchez. El ataque ocurrió en presencia de varias personas, incluyendo a la señora María Torres. La víctima quedó gravemente herida y fue trasladada rápidamente al hospital por los servicios de emergencia, donde recibió atención médica oportuna. Se reportó que el agresor huyó del lugar sin mostrar remordimiento.

Si bien, la diferencia es notoria. Ahora el texto presenta tres oraciones dentro del párrafo que ya no es tan largo. Se corrigieron los errores ortográficos y gramaticales. Se recuerda que esta oración puede mejorarse aún más; sin embargo, el abogado debe concientizar que escribir con sencillez sea un ejercicio constante con el único fin de lograr la pulcritud en sus escritos.


Escrito por David E. Misari Torpoco
Abogado y docente de redacción jurídica
13 de enero de 2025

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