El misterioso caso de los «verbos asesinos» en la redacción jurídica

Como profesionales del derecho sabemos que debemos ser muy cuidadosos con nuestra redacción. Esto implica que cuando redactemos sepamos emplear términos coherentes, ser breves, concisos y sobre todo evitar los errores ortográficos y gramaticales. Sin embargo, también implica algo más y es, precisamente, evitar los verbos asesinos.

¿Cuántos y cuáles son los verbos asesinos?


Un estudio de algunos docentes especializados en redacción jurídica detectaron que son tres los verbos asesinos, los cuales no solo afectan a los escritos jurídicos, sino también a la redacción administrativa.

Emplear cualquiera de estos tres verbos asesinos no solo «matan la escritura del abogado», sino que eliminan a otros verbos que son realmente útiles (o mejores) para ser empleados.

Los verbos asesinos son los siguientes:
 
Realizar
Iniciar
Finalizar


Seguramente, te preguntarás ¿qué de extraño o de ‘asesino’ tienen estas tres palabras y por qué debería evitarlas o no emplearlas a mis escritos? Para fines de esta publicación explicaremos mediante algunos puntos el por qué no debes redactarlos.
 
Realizar. No es que la palabra ‘realizar’ esté mal y nunca debamos emplearla, no es así. Lo que se trata aquí es de evitar en demasía este término y reemplazarlo por otros verbos que cumplen una función más directa y adecuada con el mensaje. Por ejemplo: «El juez realizará un viaje a la ciudad de Lima» o «Las partes realizarán un contrato». En estos ejemplos se pudo emplear (mejor) lo siguiente: «El juez hará un viaje a la ciudad de Lima» o simplemente «El juez viajará a la ciudad de Lima» (sin necesidad de emplear ‘realizar’). En el otro ejemplo debió ser: «Las partes celebrarán un contrato». Y así para varios (otros) casos.

Iniciar. Son varios los profesionales que emplean de manera repetitiva y hasta el cansancio la palabra ‘iniciar’. Por ejemplo: «Se iniciará el curso de Derecho Constitucional» donde sería mejor (incluso normal) escribir: «Comenzará el curso de Derecho Constitucional» o «Se apertura el curso de Derecho Constitucional». Un ejemplo más: «Se dará inicio la audiencia». Mejor sería: «Empezará la audiencia». En este último ejemplo también aplicamos el principio de brevedad.

La clave para evitar emplear ‘iniciar’ es poseer una buena lista de verbos que normalmente pueden reemplazar a ‘iniciar’ y emplearlos. Aquí una lista de posibles sustitutos: comenzar, empezar, principiar, inaugurar, abrir, incoar, entablar, emprender, aparecer, surgir, entre otros.

Finalizar. Otro verbo asesino que en la redacción jurídica deberíamos evitar es ‘finalizar’. Por ejemplo: «El ciclo de conferencias jurídicas finalizará el viernes». Lo recomendable sería: «El ciclo de conferencias jurídicas se clausura el viernes». Un ejemplo más: «El plazo para tramitar el documento finalizará el lunes», cuando pudo ser redactado así: «El plazo para tramitar el documento vencerá el lunes». La idea es que, como profesionales, contemos con un repertorio de verbos que se emplean mejor. Para esto la lectura (leer obras) es más que necesario.

Hasta aquí una explicación resumida de los verbos asesinos. Si deseas aprender más, te invito a participar de mis clases de Lenguaje Jurídico o de Redacción Jurídica. Si deseas que tus escritos queden bien redactados (sin errores ortográficos ni gramaticales) puedes escribirme un mensaje de WhatsApp (991 389 948) y contactarme.

Recuerda que como abogado/a nuestros escritos son la mejor carta de presentación, sean estos escritos procesales o artículos de investigación jurídica.

Escrito por David E. Misari Torpoco

Fuente: Fundéu RAE.



0 Comentarios